jueves, 26 de marzo de 2009

Seminario Anual - Marzo 2009

INSTITUTO OSCAR MASOTTA
 Delegación Río Gallegos


SEMINARIO DE ESTUDIOS CLÍNICOS:
EL PSICOANÁLISIS Y SU CLÍNICA, LOS DEBATES ACTUALES

Clase 2 -  LA ELABORACIÓN FREUDIANA DE LA HISTERIA , OBSESIONES Y FOBIAS
A cargo de Mariana Filippo

El jueves 26 de marzo, en el marco del Seminario de Estudios clínicos 2009 – 2010 “El Psicoanálisis y su clínica, los debates actuales” Mariana Filippo estuvo a cargo de la segunda clase titulada “La elaboración freudiana de la histeria, obsesiones y fobias”. En primer término señaló que los aportes nosológicos de Freud a la teoría de las neurosis  tiene sus fuentes en la psiquiatría  alemana y francesa, para las cuales  los criterios diagnósticos de psicosis y neurosis se basaban en la distinción cuerpo mente, consecuente con él método que regía a la psiquiatría: la observación. Antes de Freud las neurosis eran afecciones del sistema nervioso, consideradas de carácter orgánico. Las psicosis, eran trastornos en el área mental.
M. Filippo se remitió al texto “Las neuropsicosis de defensa (1894)” en donde Freud aborda la histeria, obsesiones, fobias y paranoia. Tales categorías están caracterizadas por la defensa, de etiología psíquica. En cuanto a la histeria le quita la hipoteca  orgánica (resultado de una degeneración o hereditaria) al introducir en la causación un “acto de voluntad“tendiente a olvidar. Y a las obsesiones las retira del campo de la psicosis, en tanto equipara su mecanismo al de la histeria. Freud no se rige sólo por la observación, puede articular manifestaciones sintomáticas en el cuerpo (histeria) o en el pensamiento (obsesiones) bajo la comunidad del mecanismo de defensa. Las fobias en Freud comparten el mismo mecanismo. Luego de la separación de la representación de su respectivo afecto,
este afecto libre se liga a una representación del mundo exterior.
En su texto “Obsesiones y fobias” Freud establece la diferencia crucial entre ambas, y refiere que mientras en las fobias el tono afectivo que la acompaña siempre es la angustia, el afecto que se asocia a la representación (obsesiva) impuesta es variable, ya sea angustia, duda, cólera, remordimientos.
En “Nuevas observaciones sobre las neuropsicosis de defensa”y el “Manuscrito K” introduce novedades sobre la teoría sexual, precisa que se trata de experiencias sexuales infantiles traumáticas del orden de la realidad, ocurridas efectivamente, que son significadas luego en la pubertad.
Señala el parentesco entre la neurosis obsesiva y la paranoia.
En ambas se destaca el reproche. En la neurosis obsesiva se trata de “ reproches transformados de retorno de lo reprimido y siempre referentes a un acto sexual ejecutado en la niñez con placer”. En la paranoia, el reproche, es proyectado directamente en el otro, sin retorno en el sujeto. En lugar de sentirse culpable por el acto, queda en el lugar de damnificado, “el otro me…”O bien retorna como alucinación auditiva.

Reseña: Beatriz Cáceres

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