I N S T I T U T O O S C A R M A S O T T A 2
D e l e g a c i ó n R í o G a l l e g o s
TENER UN CUERPO
Una aproximación psicoanalítica
(Texto a publicado en el diario La Opinión Austral, el día 22 de Noviembre de 2017)
Autor: Lic. Ariel San Román
(Miembro de la Delegación Río Gallegos del I.O.M.2 y de la A.B.A.P.)
Antecedentes: Con los avances producidos a partir de 1800, con el descubrimiento de la anatomía, la fisiología y la práctica de las autopsias, se constituye una clínica anatomo-patologica donde el hallazgo de lesiones y su correlación con fenómenos clínicos dieron por resultado la clínica moderna. Aparece el paradigma del cuerpo-máquina, donde se cristaliza la concepción del cuerpo como una suma de órganos y aparatos, que se explica desde la óptica mecanicista, particularmente la concepción de reparación del cuerpo.
Este cambio de paradigma, tiene como antecedente directo el dualismo establecido por René Descartes (Meditaciones metafísicas), al producir la división entre res cogitans (el pensamiento) y res extensa (el cuerpo), lo que permite y autoriza a tomar el cuerpo como un objeto independiente de investigación.
Pero este movimiento de las ciencias médicas no es sin un resto: el sujeto. Que es precisamente aquello que escapa y no puede ser absorbido por los protocolos de medición, las representaciones en fórmulas científicas ni la cartografía anatómica del cuerpo. Este resto, la subjetividad en sí misma, excluido del sueño cientificista es retomado por el Psicoanálisis desde sus orígenes. De allí la razón por la cual el Psicoanálisis surge en el momento en que la medicina es tomada por los ideales cientificista de fines del siglo XIX.
El cuerpo en el psicoanálisis freudiano: Freud intentó dar un carácter científico a sus postulados, intentando establecer una base material a lo psíquico. Establece el psicoanálisis bajo un modelo donde lo somático y lo psíquico están integrados
Este cambio de paradigma, tiene como antecedente directo el dualismo establecido por René Descartes (Meditaciones metafísicas), al producir la división entre res cogitans (el pensamiento) y res extensa (el cuerpo), lo que permite y autoriza a tomar el cuerpo como un objeto independiente de investigación.
Pero este movimiento de las ciencias médicas no es sin un resto: el sujeto. Que es precisamente aquello que escapa y no puede ser absorbido por los protocolos de medición, las representaciones en fórmulas científicas ni la cartografía anatómica del cuerpo. Este resto, la subjetividad en sí misma, excluido del sueño cientificista es retomado por el Psicoanálisis desde sus orígenes. De allí la razón por la cual el Psicoanálisis surge en el momento en que la medicina es tomada por los ideales cientificista de fines del siglo XIX.
El cuerpo en el psicoanálisis freudiano: Freud intentó dar un carácter científico a sus postulados, intentando establecer una base material a lo psíquico. Establece el psicoanálisis bajo un modelo donde lo somático y lo psíquico están integrados