I N S T I T U T O O S C A R M A S O T T A 2
D e l e g a c i ó n R í o G a l l e g o s
"VIOLENCIA DE GENERO, UNA APROXIMACION
PSICOANALITICA"
Lic. Isabel Giménes (Miembro de la Delegación Río Gallegos del IOM2 y de la
ABAP)
Una
de las problemáticas que la lucha de las mujeres, en pos de la ampliación de
derechos, ha impuesto a la agenda de los
gobiernos de los últimos años, es la violencia de género. El discurso jurídico
se fue agiornando a esta exigencia de la época, partiendo del supuesto que la
mujer se encuentra física, psicológica y socialmente en desventaja respecto del
hombre y por ende debe ser tratada como una víctima en estado de
vulnerabilidad. Los cambios en este campo fueron dándose gradualmente, hasta
decantar en la tendencia actual que se da en llamar “Perspectiva de género en
el proceso penal”, la cual tiene gran incidencia a la hora de dictar un
procesamiento y/o prisión preventiva contra el victimario. A la vez, se intenta
dar respuesta mediante el acompañamiento de la víctima creando organismos
específicos como el Centro de Asistencia a la Victima, la Oficina de Violencia Doméstica y la Comisaría de la Mujer. Pero es un hecho que, a pesar
de estas acciones por parte del Estado y de las campañas de concientización
protagonizadas por las organizaciones de mujeres y tantos otros agentes
sociales, la violencia contra la mujer parece ir en aumento, tanto en cuanto a
la cantidad de casos como a la magnitud con que se ejerce.
Desde
el Psicoanálisis, se aborda la problemática de la violencia en general y la
violencia contra las mujeres en particular, como uno de los grandes desafíos
actuales. En este sentido se observa que en la época actual, el orden simbólico
que regulaba las relaciones interhumanas ha sido relevado por el discurso
capitalista. De esta manera, los sujetos entran en el juego de las relaciones
interhumanas como un objeto de consumo entre tantos, y como tales, comparten el
mismo destino deviniendo obsoletos y
desechables. Al respecto, la psicoanalista
Silvia Ons (2016)(,) en su libro “Amor, locura y violencia en el siglo XXI”,
observa que “muchas veces la violencia contra el cuerpo de una mujer implica
transformarlo en un objeto”, y asevera que, la
violencia del hombre contra la mujer corre paralela al cambio de posición de
las mujeres en el escenario social, correlativo de la lucha por la igualdad, en
la que se corre el riesgo de suprimir las disparidades y diferencias, hecho que
no es sin consecuencias. Dice Ons: “El hombre
violento es el hombre impotente que solo puede hacer aparecer su ‘virilidad’ mediante
la fuerza. Cuando se apela a la fuerza es porque ya no se tiene autoridad”,
entonces la violencia aparece inherente, ya no a una sociedad patriarcal, sino
a su ocaso, a la declinación de su autoridad. Esta pérdida de autoridad se da
en plena vigencia del paradigma de la masculinidad,
y en estas circunstancias el hombre se ve compelido a manifestar su virilidad
mediante la exhibición de su agresividad y su fuerza,
a falta de otros atributos simbólicos propios de otros tiempos. Ante esto, la
violencia contra la mujer es un ejemplo más de esta demostración de poder.
Ahora
bien, ¿cuál es el correlato para la mujer dentro de estas coordenadas de época, señaladas aquí desde una óptica masculina? La
respuesta a este interrogante excede a
los alcances de este texto, y será retomado dentro del marco de nuestro
Seminario Clínico Anual, con la visita del Dr. Gerardo Arenas, quien dictará la clase titulada “El partenaire
violento” el próximo 22 de junio.
Auspicia: Colegio de Psicólogos de la Provincia de Santa Cruz
Asociación de la Biblioteca Austral de Psicoanálisis