I N S T I T U T O O S C A R M A S O T T A 2
D e l e g a c i ó n R í o G a l l e g o s
EL INCONSCIENTE: COORDENADAS PARA PENSAR LA CLÍNICA I
(Texto publicado en el diario La Opinión Austral, el día 14 de mayo de 2014)
Autor: Lic. Ariel San Román
(Responsable de la Delegación Río Gallegos del I.O.M.2)
A- El sábado 29 de marzo del
2014, se realizó el primer módulo del Seminario de Estudios Clínicos 2014
“Fundamentos de la
Clínica Analítica ”, el cual se denominó “El Inconsciente:
coordenadas para pensar la clínica”. El mismo estuvo a cargo de la
psicoanalista invitada Claudia Castillo (Bs. As. - Interlocutora de nuestra
Delegación).
Allí,
se comenzó articulando las características del retorno a Freud propuesto por
Lacan. No como un mero retorno al pasado clásico con espíritu ortodoxo, sino
como un retorno a un pasado necesario, para pensar las contingencias de lo
presente en tanto las aspiraciones del futuro perfilan el horizonte de la
práctica.
Lacan,
en su relectura a Freud, rescata el Inconsciente como hiancia, tropiezo y falla.
Característica fundamental que se evidencia en sus formaciones: chiste, sueño,
lapsus, olvidos de nombres propios, e incluso síntomas. La articulación con la
experiencia de Lenguaje, se le hace indispensable para dar cuenta del Real que
cierne el Inconsciente: ese imposible que nos atraviesa y divide nuestro ser,
ahuecándolo, destinándonos a errar con la marca de nuestra falta-en-ser. No
somos absolutos y, paradójicamente, allí reside nuestra dignidad. ¿Acaso la
dignidad del sujeto va de la mano de la ilusión que instaura el Mercado -él
mejor que nadie sabe que no somos completos-, que la realización del ser -su
felicidad- depende del mayor número de objetos de consumo a nuestra
disposición?
Esta
ilusión tiene poco alcance ya que siempre aparece algo allí que cojea, que no
encaja: eso es la emergencia del Inconsciente.
B- El Inconsciente es
siempre aprehendido por sus efectos en el discurso, es deducido por lo que
aparece como discontinuidad: en esos tropiezos del habla, el sujeto no sabe lo
que dice, dice más de lo que quiere decir o dice lo contrario a lo que quiere
decir. Esa discontinuidad que emerge, introduce la dimensión de querer decir Otra
cosa, debido al equívoco propio del