miércoles, 27 de junio de 2018

"¿Cómo viven los jóvenes en las redes sociales?" - Junio 2018

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D e l e g a c i ó n   R í o   G a l l e g o s


"¿Cómo viven los jóvenes en las redes sociales?"

(Texto a publicado en el diario La Opinión Austral, el día 27 de Junio de 2018)



Autor: Lics. Mariana Filippo  y Natalia Pelizzetti.

Miembros de la Delegación Río Gallegos del I.O.M.2 y de la A.B.A.P. Integrante del equipo de la Dirección Provincial de Salud Ocupacional 

La pregunta que titula esta  nota, tiene que ver con el interés de un grupo de psicoanalistas de la ciudad, reunidos en la Asociación de la Biblioteca Austral de Psicoanálisis (ABAP), de conocer  acerca de los usos de las redes sociales por parte de los jóvenes. Y por eso nos propusimos dialogar directamente con ellos para que nos enseñen de primera mano, cómo viven las redes sociales. 
Así fue que decidimos convocar a jóvenes de diversos colegios secundarios de la ciudad, docentes y padres, con quienes tuvimos la gratísima oportunidad de encontrarnos en la XXIV  Feria del Libro de Santa Cruz el lunes 18 de junio pasado.
El debate fue motorizado por la proyección del capítulo 8, primera temporada, de la serie Merli. 

Un caso especial
Para quien no conoce la serie, Merli, es un profesor de filosofía catalán que se desempeña en la ciudad de Barcelona. La misma comienza con que Merli se queda sin trabajo, no sólo tendrá que volver a vivir con su madre sino que deberá hacerse cargo de su hijo entrado en la adolescencia con quien no ha tenido una relación tan asidua. Y oh casualidad! cuando consigue trabajo será en la misma escuela a la que asiste su hijo y ¡será su profesor! 

La sociedad del espectáculo
El capítulo elegido para el debate lleva el nombre de un filósofo, escritor y cineasta francés, Guy Debord (1931-1994), quien sostiene que el espectáculo es una característica esencial de la sociedad contemporánea. Así también -consonante con nuestro tema de hoy-  la relación entre las personas estaría mediatizada por imágenes.
Justamente, en este capítulo, una de las alumnas protagonistas, queda enteramente expuesta y devastada cuando se viraliza entre sus compañeros de clase un video íntimo.

Debate en la Feria del Libro
Al finalizar la proyección del capítulo entregamos unas preguntas para someter a la discusión:
Con las redes sociales 
- ¿De qué modo son promovidos y obstaculizados los vínculos?
- ¿Qué lugar tiene la intimidad? ¿Qué es vivido como público o privado?
- ¿Cómo se reparte la responsabilidad en las publicaciones indeseadas?
  
Enseñanzas 
Durante el acalorado debate a sala llena, donde participaron jóvenes de los colegios Fátima, Ladvocat, Nro. 16 Coseba, Nro. 25, Nro. 10 y otros, surgieron aspectos sobre temas muy interesantes y criteriosos. 
A la hora de posicionarse cada uno de los personajes de la serie con respecto a lo que hicieron con ese mensaje, ya sea enviarlo o no, pudieron dar cuenta de su respuesta. La mayoría lo reenvió a otros, por lo que se pudo apreciar el poder de la masa “y en pocos casos, no hacerlo por propia determinación.
Entre los estudiantes presentes en la sala, había fundamentadas posiciones opuestas respecto de la responsabilidad: La protagonista era responsable de haber expuesto su intimidad o era una víctima de la traición del ex novio.
También pudieron advertir la diferencia que significa si esto le pasa a un varón o a una mujer. Si un varón retransmite un video de estas características alimenta su narcisismo, se presenta como un ganador, mientras que una chica queda degradada por un hecho así. 
Ante esto, los alumnos presentes, pedían que la familia y la escuela asumieran la responsabilidad de prevenir estas situaciones que evidencian la falta de capacidad de muchos adultos para hablar de la sexualidad o del uso responsable de las redes sociales. A lo cual también se respondió que no todo puede ser prevenido ya que el uso de dichas tecnologías crea nuevos problemas para los que todavía habrá que inventar soluciones.
No obstante, quedó claro que el uso de las redes no es privativo de los jóvenes ya que los adultos también están capturados por la pantalla, lo cual impide hablar o mirarse a los ojos, están “ausentes”.
Los presentes pudieron manifestar los diversos usos que se les puede dar a las redes sociales. Para algunos, son parte de la vida y tienen la sensación de no poder vivir sin ellas. También advierten que se pierden muchos momentos de la vida no virtual. Para otros,son modos de comunicación que les permite encontrarse virtualmente o realmente. Así mismo, espacio de desencuentros. 

Desafíos

Los miembros de la ABAP fuimos gratamente sorprendidos por la viva y juiciosa participación de los jóvenes en el animado diálogo mantenido. Pudimos corroborar que si bien ellos han nacido en la era digital, cuentan con numerosas herramientas para desenvolverse en los espacios no virtuales tales como este encuentro. Y aunque los jóvenes están en un momento de transición de desasimiento de los lazos parentales reclaman a los cuatro vientos que conozcamos sus intereses y nos ocupemos del desafío de promover la creación de espacios recreativos y formativos.

Auspicia: Colegio de Psicólogos de la Provincia de Santa Cruz
Asociación de la Biblioteca Austral de Psicoanálisis
Informes: (02966) 15459476 – 15690793
E-mail: bapriogallegos@gmail.com
Facebook: /iom.riogallegos

“Manifestaciones de angustia y su incidencia en el ámbito laboral. ¿Cómo localizar al sujeto?”. Junio 2018

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"Manifestaciones de angustia y su incidencia en el ámbito laboral. ¿Cómo localizar al sujeto?"

(Texto a publicado en el diario La Opinión Austral, el día 13 de Junio de 2018)



Autor: Lic. Rocío Cabrera
Miembro de la Delegación Río Gallegos del I.O.M.2 y de la A.B.A.P. Integrante del equipo de la Dirección Provincial de Salud Ocupacional 

En la actualidad podemos pensar en múltiples modos de manifestación de la angustia. Considerando sus particularidades en cuanto a su presentación fenomenológica, se hacen intentos por atraparla o clasificarla en diferentes categorías o catálogos diagnósticos.
Dichas manifestaciones, también intentan ser medidas por medio de escalas, en cuanto al nivel en que interfiere o afecta el “desempeño o actividad global“ del sujeto en cuestión.
En la clínica, es muy frecuente que algún episodio de angustia precipite una consulta. Pero también en otros ámbitos nos encontramos con un número llamativo de diagnósticos relacionados a dichas manifestaciones, como es en el ámbito laboral.
Sin contar con datos oficiales, es mayormente conocido el alto porcentaje de licencias médicas psiquiátricas y psicológicas, por parte de los trabajadores que desarrollan su labor  en  diferentes instituciones de la comunidad.
Ante este panorama, surge un interrogante: ¿Qué puede decir o aportar el psicoanálisis frente a esto?

Freud proponía como objetivos de la cura, poder volver a amar y a trabajar. “Reestablecer su capacidad de rendimiento y de goce” nos diría en su texto de 1904 “el método psicoanalítico de Freud”.

Palpitaciones, sudor frío, escalofríos, temblores, mareo, ahogo, nudo en el estómago, sensación de locura, de muerte inminente… Son los signos más visibles del cuadro clínico denominado trastorno de ansiedad, en cuya clasificación encontramos desde el panic attack, pasando por el stress, hasta las fobias más diversas. Se ha convertido hoy en uno de los diagnósticos más comunes, asociado muchas veces al de depresión, hasta el punto que ha merecido el título de la epidemia silenciosa del siglo XXI. Tal como nos recuerdan los gestores de la salud, es hoy una de las causas más frecuentes de baja laboral. Frente a su avance, tan sutil como imparable, se ha ido desplegando un amplio arsenal terapéutico: psicoterapias de diversas orientaciones, con técnicas de sugestión, ejercicios de relajación y de respiración, de confrontación y exposición repetida al objeto temido… Todo ello acompañado de la oportuna medicación con ansiolíticos, cuyo consumo ha aumentado en las últimas décadas de modo exponencial. Resultado: si bien se consiguen por una parte algunos efectos terapéuticos, pasajeros con demasiada frecuencia, por la otra la epidemia sigue avanzando de manera impasible, desplazándose de un signo a otro, como un alien que siempre sabe esconderse en algún lado de la nave vital del sujeto para reaparecer, poco después, allí donde menos se lo esperaba.” (Miquel Bassols, 2012)
En la época actual, los imperativos del discurso capitalista y el neoliberalismo, donde se intenta taponar toda falta, “la falta de la falta”, genera diferentes efectos en los sujetos. Entre otras cosas, podemos mencionar el goce narcisista en la búsqueda de satisfacción inmediata y el espejismo de la intención de completud, que empujan al sujeto en una búsqueda compulsiva de objetos que intentan colmar la falta estructural. Taponando así, la posibilidad de interrogarse y de posibilitar un espacio a la invención propia.
“La caída de los ideales en la contemporaneidad produce muchos efectos. Así como el enaltecimiento de los ideales también provocaba efectos segregacionistas, porque en ese caso se recortaban aquellos que eran los que tenían relación respecto a un ideal con quienes no la tenían con ese ideal. En la actualidad, hay una caída de los ideales que produce, como dijo Freud, angustia, pánico, violencia y los hombres actúan sin ninguna consideración ni miramiento por el prójimo, buscando sólo su propio modo de satisfacción. No le importa nada del otro. Esto lo dijo Freud en El malestar en la cultura”. (Delgado Osvaldo, 2018).
Frente a la caída de ciertos ideales, y la crisis de referencias en la complejidad institucional, ¿Qué posibilidades tiene el sujeto de no quedar aislado en su malestar?. Resulta importante aquí pensar la posibilidad de encontrarse con su modo particular y fundamental de lazo social que es el trabajo.

¿Es  posible vivir sin malestar? ¿Se puede ofrecer una cura generalizada al sujeto que padece de manifestaciones de angustia? ¿Qué lugar ocupa el trabajo en la vida de los sujetos?
El psicoanálisis, a diferencia de otras disciplinas o prácticas actuales, propone que sea el sujeto quien pueda elaborar una posible respuesta. Una respuesta que tenga el lugar de una invención propia. Evitando adherir de un modo acrítico, a recetas o respuestas establecidas en cuanto a pautas a cumplir, que intenten enseñar un modo de vivir o de superar el sufrimiento, a modo de amos modernos que indican el camino a seguir. Ante el empuje actual a lo inmediato, no parece fácil dar lugar a un espacio y a un  tiempo que permitan interrogarse sobre lo más íntimo.
En psicoanálisis, considerando la particularidad de cada sujeto, se busca un saber hacer con el propio goce. Como saldo de la experiencia analítica, el sujeto, podrá interrogarse y quizás hacer menos sufrientes sus modos de amar y de trabajar.
Partiendo de un pensamiento crítico y de ciertas consideraciones sobre los avatares de la época actual, no podemos dejar de preguntarnos sobre las coordenadas que nos permitan localizar al sujeto, tanto en su contexto inmediato como en las manifestaciones de su malestar y su deseo, que siempre es el deseo del Otro. Evitar un cierre, frente a una categorización homogeneizante de su sintomatología, a la posibilidad de interrogarse sobre dichas manifestaciones de angustia que lo aquejan. Considerando a ésta, como un afecto que no miente y que siempre es índice de algo que tiene que ver con la singularidad de ese sujeto que la padece.

Bibliografía:
-Freud,S.” El método psicoanalítico de Freud”.1904. Ed. Amorrortu.
-Bassols Miquel.” El silencio de la angustia”. Dossier “La epidemia silenciosa”. Noviembre de 2012.
-Delgado, Osvaldo y Fridman, Pablo. “Las prácticas estructurales de la segregación.El otro hostil”. 18 de enero de 2018. Página 12.


Auspicia: Colegio de Psicólogos de la Provincia de Santa Cruz
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