I N S T I T U T O O S C A R M A S O T T A 2
D e l e g a c i ó n R í o G a l l e g o s
C.I.D. NEUQUÉN - MESA DE TRABAJO:
HACIA IV JORNADAS DEL I.O.M.2 EN LA PATAGONIA:
LA TRAMA DE LO FAMILIAR
LA TRAMA DE LO FAMILIAR
...o la extrañeza de lo propio
Reseña
de la tercera mesa de trabajo del Centro de Investigación y Docencia (C.I.D.) Neuquén, denominada "Hacia las IV Jornadas Regionales del I.O.M.2 en la Patagonia: La trama de lo familiar... o la extrañeza de lo propio". Jornadas que se realizarán el 09 y 10 de septiembre de 2016, en la ciudad de Río Gallegos.
Con
una nutrida concurrencia el día viernes 6 de Mayo se realizó la
tercera mesa en la Universidad Nacional del Comahue (U.N.Co.), Facultad de Humanidades, a las 18:30 hrs., en el aula 07, donde se presentaron tres trabajos: “La madre y la mujer: disyunción y
conexión“, presentación a cargo de Sonia Pieroni*, “Duelo
interminable en una familia Compleja”, presentación a cargo de
Cecilia Conenna ** y “Cuando el consumo hace lazo familiar”,
presentación a cargo de Florencia Otaño***.
Sonia
Pieroni inició la actividad partiendo de la pregunta ¿Qué es una
mujer para Freud? Puntúa las siguientes: la primera es aquella cuya
falta fálica la incita a dirigirse hacia el amor de un hombre, al
principio el padre después el esposo, dicho de otro modo, la niña
deviene mujer si al verse privada de falo, lo espera del que lo
tiene; la segunda, a partir de la equivalencia pene= niño la niña
se desliza a una nueva posición ella resigna su anhelo del pene y lo
reemplaza por el anhelo de un hijo. Respecto a esta segunda salida
Miller plantea en su curso “Donc” que tiene algo en común con el
fetiche, lo cual abre a la pregunta respecto a que ¿En qué medida
la maternidad es una solución de la feminidad? ¿Es auténtica desde
el punto de vista analítico?
Miller
diferencia, siguiendo a Lacan, para responder a esta cuestión, a la
madre y la mujer. La primera la define como el Otro de la demanda,
del cual depende el infans y tiene la potencia de satisfacer o no la
misma y a la segunda como el Otro del deseo, que es el Otro que no
tiene, de la falta, que se queja, que no tiene nada para dar, salvo
su falta y los signos de su falta. De
un lado el tener del otro la falta.
Sonia
afirma que la experiencia analítica muestra que no es posible
establecer una identidad entre la madre y la mujer, hay allí una
discontinuidad entre ellas, una ruptura.
En
la época actual esto es evidente en las objeciones a identificar a
las mujeres con la maternidad lo que se traduce en la baja de la
natalidad. Entonces
para ser mujer ¿hay que rechazar ser madre? Miller
para situar esta cuestión se guía por la siguiente formulación
lógica: la disyunción y la conexión entre mujer y madre.
Se
referirá a esta disyunción no como un artificio sino a partir de
los casos que aporta la experiencia analítica donde se puede
ubicar el rechazo inconsciente de la maternidad cuando pese al anhelo
de ser madre, una mujer no llega a quedar encinta y este imposible no
está ligado a razones que dependen de la fisiología. Cita a Miller:
“este rechazo inconsciente de la maternidad es el lugar estratégico
en el que hemos de ubicarnos para ver desunirse, en la esfera del
inconsciente: mujer y madre”. Rechazo a la salida por la maternidad
sostenida en o bien una identificación viril donde aparece el tener
pero no de ser el Otro que satisface la demanda, o bien, una
identificación negativa al rechazar ser semejante a su madre, una
respuesta a lo que se dio en llamar el estrago madre-hija por las
mujeres analistas postfreudianas.
El
problema que introduce la cuestión del deseo de falo como
contrapuesto a la feminidad, es lo que hace que se introduzca la
fantasía de la Otra mujer como portadora de ese misterio, de un
deseo más allá del falo.
Entonces
para Lacan toda solución que pasa por un arreglo con el falo en
cualquiera de sus dos salidas, el Otro del deseo o el Otro de la
demanda, no puede situar el problema de la feminidad como tal sino
que la alude y le permite una conexión posible. Miller ubica que el
deseo de la madre es una alusión al deseo de la mujer que no se
reduce a la madre, un deseo más allá del hijo como sustituto
fálico, Sonia cita el artículo “El niño entre la madre y la
mujer”. En el caso que el deseo de ser el Otro del deseo tampoco,
aunque lo desplace hacia Otra mujer como enigma de parecer ser el
falo.
Concluye
esta parte de la exposición ubicando que la maternidad disyunta y
conexa con la feminidad implica que el objeto niño no debe ser todo
para el sujeto madre, sino que debe encontrar el significante de su
deseo en el cuerpo del hombre para situando al niño frente a la
castración. La maternidad como versión de la feminidad, como
suplencia, no obtura el ser mujer y su dirección al hombre asegura
que no se produzca este recubrimiento.
Sonia
finaliza este trabajo con un caso clínico donde se puntúan estos
problemas y sus salidas.
A
continuación Florencia Otaño expuso su trabajo “Cuando el consumo
hace lazo familiar”. La presentación estuvo en torno a un caso
clínico donde el consumo era una modalidad de relación y
articulación de una familia y por lo tanto interrogaba a la posición
del analista respecto a cómo abordarlo. La demanda estaba
desplazada a una institución que interpreta este modo de lazo como
disfuncional y contrario al ideal de familia que la misma sostiene.
El dilema de cómo trabajar con alguien que no sufre por lo que otros
señalan como sintomático abre a la cuestión de cómo abordar al
sujeto en cuestión. Es enviado por la institución pero ni el padre
ni la madre ni el propio sujeto se quejan de cómo funcionan entre si
articulados por el consumo de alcohol.
Florencia
cita a Jacques Alain Miller en su texto “Las contraindicaciones al
análisis” donde destaca lo versátil del analista, dice: "…no quiere nada a priori por el bien del otro, ha cultivado su
docilidad hasta saber tomar para cualquier sujeto el lugar desde el
cual poder actuar…¡¿y de qué modo?! Se ofrece como lugar vacío,
un lugar de puro semblante, que recoge la contingencia, donde la
necesidad afloja y es por excelencia el sitio de lo posible".
No
hay standard sino semblantes. En algunos casos apunta a aflojar las
identificaciones, en otros a consolidar una organización viable, en
algunos contribuye a la dialectización, en otros instala puntos de
detención. Interroga, afirma. Se vale de distintos recursos. Hasta
puede emplear la sugestión. Y ¿entonces? ¿Qué distingue la
posición del analista? Es desde el lugar que el analista está
llamado a encarnar que sus intervenciones valen, tomando lugar en un
discurso, afirma Florencia.
A
partir de esa orientación la analista comienza a ofrecer un lugar a
este sujeto vaciado de todo sentido y toda moral una presencia que
permite desplegar lo que sea que este sujeto venga a decir sobre el
Otro que lo alude. Concluye que estar advertidos de qué no hacer, de
qué no responder, es una orientación posible. En este caso no
responder a la demanda que en nombre de lo sanitario, es decir el
universal de “lo que es mejor para todos los sujetos”, no
responder desde una suerte de posición de furor curandis que sólo
aplastaría la singularidad de los dichos de este joven sujeto que
puede decir de lo que lo afecta. Un decir posible que en este caso
terminó moderando el consumo sin proponérselo al abrir la pregunta
en torno a un duelo por la muerte de un hermano que estaba velada
tras el consumo.
La
serie de trabajos de esta jornada de trabajo estuvo a cargo de
Cecilia Conenna, con su trabajo “Duelo interminable en una familia
Compleja”.
Abrió
su trabajo citando a Lacan respecto a lo que un analista debe saber:
las consecuencias de su intervención. Este trabajo fue situado en
torno a los interrogantes respecto a un caso clínico donde la
cuestión de lo familiar hace nudo.
Para
poder situarlos primero recorrió una serie de conceptos en torno a
los Complejos familiares que Lacan articula en su texto “La
familia” (1938). Estos se elaboran a partir del enfrentamiento, del
encuentro, con una pérdida. Es en esos momentos de pequeños
destetes, según dice Lacan, donde se haya la posibilidad de
desprenderse de esos Complejos familiares (Edipo, Castración).
Complejos necesarios para constituir la relación imaginaria y
parasitaria que une al sujeto con el Otro pero que también se hace
forzoso, en otro momento, tener que renunciar al goce que los mismos
producen. Allí hay elección de un goce constituyente y al mismo
tiempo mortificante en su repetición sin articularse a lo más vivo
del deseo para un sujeto. Cita a José Antonio Naranjo en su texto
“La razón del psicoanálisis” a partir de una pregunta: ¿para
qué sirve la castración? “Sirve para impedirle al sujeto que
salga de la casa de los padres con el goce que allí encontró. Ley
que supone que un goce debe ser perdido para luego ser reencontrado,
pero ya no como goce, sino como acoplado a otra ley, que es la ley
del deseo”
Desfamiliarizar
es el termino que elige Cecilia para situar el más allá de los
Complejos familiares. Que un sujeto no renuncie a ese goce
repetitivo, lo que Lacan llama el estancamiento, que es la
permanencia en el Complejo, traerá como resultado la variedad de
impedimentos que llevan a los sujetos a la consulta. Impedimentos,
inhibiciones, estancamientos, trabas, frustraciones, síntomas,
angustias, quejas, malestares, etc.
Toda
familia es Compleja como se advierte en el título del trabajo. El
hecho de que la familia esté constituida por Complejos muestra que
no hay nada en ella que sea natural.
Cita
nuevamente a Naranjo “De ese punto de falla surgirá lo sintomático
de la estructura familiar, reprimido y oculto. Algo recóndito y
velado: de qué goza mamá y papá, cuáles son los impasses de sus
deseos. En definitiva, qué verdad del discurso antecede al niño y
al síntoma que éste desplegará”.
Cecilia
se pregunta: ¿la familia, hace síntoma? Sí por eso lo que
apremia(por el deseo del analista?) es que se dé entrada, más allá
de las distintas familias que la civilización y la historia lanzan
al mercado, a las diferencias del deseo, y a las diferencias del goce
de cada uno de sus integrantes. Hay síntoma porque entre los ideales
de la familia y el goce íntimo, no hay acuerdo.
A
partir de estos conceptos , citas y reflexiones Cecilia en un caso
donde un duelo silenciado en la familia hacía síntoma en el sujeto
produciendo problemas en sus estudios. Llegar a la ligar una marca
temprana de la muerte de un integrante de la familia con el presente
del síntoma, se pudo producir a través de un recorrido en las
entrevistas preliminares donde un sueño de transferencia dio la
clave de salida del estancamiento para dar entrada al análisis.
Finalizados
los trabajos se abrió a las preguntas aportes y reflexiones entre el
público presente y los expositores. ¿Cómo se jugó el duelo en
cada caso? ¿Qué se puede decir de la posición de la pareja
parental y la función materna en relación a los modos de aparición
del síntoma en los casos presentados? Madre y mujer fueron situados
de forma diferente en las exposiciones como así también la
presentación tan actual del consumo como síntoma de época que
enlaza a las familias en un goce opaco.
*Psicoanalista, Miembro de Asociación Mundial de Psicoanálisis (A.M.P.) y de la Escuela de la Orientaicón Lacaniana (E.O.L.), integrante comisión Biblioteca C.I.D. Neuquén,
participante REINA.
**Psicoanalista,
participante C.I.D. Neuquén, integrante comisión Directiva y
Secretaría C.I.D. Neuquén.
***Psicoanalista, participante C.I.D. Neuquén, integrante comisión prensa
y difusión C.I.D. Neuquén, Psicóloga del área adolescencia del
Servicio de Adicciones del Hospital Provincial Neuquén.
Reseña: Luis Martínez
(Analista Miembro de Asociación Mundial de Psicoanálisis y de la Escuela de la Orientación Lacaniana, Responsable Local del C.I.D. Neuquén)
Auspicia: U.N.P.A – U.A.R.G – Colegio de Psicólogos de Santa Cruz – Biblioteca Austral de Psicoanálisis
Informes: (02966) 15459476 – 15466777 – 15690793
E-mail: bapriogallegos@gmail.com
Facebook: /iom.riogallegos
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