I N S T I T U T O O S C A R M A S O T T A 2
D e l e g a c i ó n R í o G a l l e g o s
LA FAMILIA, LUGAR DE TRANSMISIÓN
(Texto publicado en el diario La Opinión Austral, el día 11 de Mayo de 2016)
Autor: Lic. Natalia Pelizzetti
(Miembro de la Delegación Río Gallegos perteneciente al I.O.M.2, y de la A.B.A.P.; Coordinadora del G.I.A.)
(Miembro de la Delegación Río Gallegos perteneciente al I.O.M.2, y de la A.B.A.P.; Coordinadora del G.I.A.)
Continuamos en la senda de los trabajos preliminares, que apuntan a las IV Jornadas Regionales del I.O.M.2 en la Patagonia, denominadas “La trama de lo familiar ...o la extrañeza de lo propio”, a realizarse en la localidad de Río Gallegos los días 09 y 10 de septiembre de 2016,
y que convoca a los Centros de Investigación y Docencia de Nequén y
Bariloche, como a las Delegaciónes de Comodoro Rivadavia, Río Gallegos y
Ushuaia pertenecientes al I.O.M.2.
-La
familia, estructura fundamental de la sociedad.
La
familia juega un papel fundamental en la formación de los individuos
de una sociedad. Lo que observamos es que la estructura familiar va
variando en cada época. No es lo mismo pensar en una familia de hace
cincuenta años, que una de hace veinte o una actual.
Se
puede recordar, a manera de ejemplo, que muchos de los que hoy son
adultos se quejan, en una broma muy seria, que cuando eran niños el
plato más abundante en la mesa familiar era para el papá. Y ahora,
que son grandes, es para los más pequeños. Este ejemplo, muestra
que en la actualidad la familia se organiza en torno a los hijos.
La
familia ha sufrido transformaciones a través del tiempo, de ello no
caben dudas. Aún así y a pesar de ello, lo que sí es claro es que
continúa siendo una estructura fundamental de la sociedad: es la
institución “primera”
y más importante de la vida en sociedad, es decir, en la
conformación del sujeto en su relación a los otros.
Es
posible que el hombre no sea ya esa figura que da las órdenes y
carga toda la responsabilidad, y que ahora la mujer cumpla un rol
social más activo. Como rasgo de la época, se evidencia que los
roles y funciones dentro de la familia se distribuyen de manera
diferente a otros tiempos. Pero más allá de éste aspecto, es
importante remarcar que la construcción de la familia es producto de
un trabajo en conjunto, centrado en los valores
éticos y morales que cada adulto en su función de padre y madre decide transmitir a un hijo.
éticos y morales que cada adulto en su función de padre y madre decide transmitir a un hijo.
El
psicoanalista brasileño Sérgio Laia (Entrevista de la periodista
Mónica Quintero Restrepo para el diario “El
Colombiano” de Medellín,
del día 18 de febrero de 2010) refiere que "Vivimos
en un momento paradójico, lo que hace que el hecho de ser padres no
se reduzca al procrear. Se puede ser padre o madre no solo
biológicamente". No
es una cuestión de poner un óvulo o un espermatozoide para tener un
hijo, sino todo lo que hay más allá de este hecho concreto: aquello
que tiene que ver con la crianza, con la enseñanza, con el
compromiso, con el deseo puesto en los hijos, con lo que significa
ejercer fehacientemente las funciones parentales. De esta manera,
continúa Laia, "...no
todo se resuelve biológicamente. Hacer una prueba de A.D.N. para
saber si alguien es el padre no es la solución, porque éste igual
puede no aceptar al hijo".
Hay que entender entonces, que el compromiso de ser padres va más
allá del 'hacer' niños, de gestarlos como de satisfacer meramente
sus necesidades biológicas. Dicho compromiso implica transmitir un
deseo particularizado, que no sea anónimo, en el cual el infans
pueda alojarse y desde allí construir su mundo simbólico.
-Lo
que se transmite en la familia.
La
familia es el lugar donde se transmite, define Laia, "una
condición subjetiva y no necesariamente tiene que construirse
conservadoramente. Es un lugar donde se transmite algo",
que es fundamental para la constitución del sujeto: un saber hacer
con la existencia, ligado a lo vivificante en su lazo al otro.
Es
más, remarca Laia, hay grupos que tienen lazos de amistad o de
pareja tan fuertes, que cumplen la función de la familia. "Cosas
que no están previstas y que no se deben despreciar".
Podemos observar este aspecto cotidianamente ante alguien que plantea
“él es como mi padre”,
“la quiero como a una
madre”, etc. Lo
importante aquí, es que alguien funcione como tal y se convierta en
un referente que le permita tener una orientación para y con su
vida. Dice el autor, que este rasgo de la época no es algo bueno ni
malo en sí mismo. De lo que se trata, es de inscribirse o no a
determinadas condiciones, si así lo exige la época. En tanto dichas
condiciones, inherentes a cada época, determinan las diversas
manifestaciones del malestar. A cada época, su propio malestar.
Resulta
interesante pensar que la familia misma nace, se constituye entre
prohibiciones y satisfacciones. Es allí donde ese niño va a
construir su identidad a partir de sus referentes primordiales que lo
introducen al lenguaje, al mundo simbólico a partir del cual
estructurará su realidad. Por lo cual es fundamental la existencia
de un Otro primordial que le dé un nombre propio, que lo afilie y lo
inscriba como perteneciente a una familia. Es decir, que no se
reduzca a los simples cuidados de las necesidades biológicas.
-Entonces…
¿qué es para el psicoanálisis la familia?
Claudia
Lijtinstens (“Conferencia
sobre la familia”, en
Revista Virtualia nª15 de agosto de 2006), refiere que es nada menos
que un lugar en donde se efectúa un lazo y se establece un discurso.
Un espacio ocupado por una red de relaciones decidida, a veces, por
una determinación biológica, pero sublimadas en todos los casos por
un vínculo social, por una relación de palabra.
Sabemos
que no hay en la familia nada natural, sino que se trata de una red
de lazos voluntariamente decididos, donde se requiere un acto de
voluntad, un consentimiento del sujeto para que una función, madre,
padre, hijo, se sostenga y se trasmita en tanto tal. Dichas
funciones, no son ocupadas naturalmente sino que deben ser adoptadas,
por cada uno de los sujetos allí en juego, para que el intercambio y
la transmisión acontezca.
Entonces,
el concepto de familia puede abordarse desde distintos discursos:
jurídico, educativo, sociológico, biológico, antropológico,
religioso, etc.
Cada uno tendrá un
concepto acerca de cómo se efectúa, o cuál es el modelo de
relaciones, de intercambio entre los distintos lugares y ubicaciones
de los sujetos inherentes a la misma. Pero hay algo que todos estos
discursos tienen en común: esto es que por la familia se efectúa,
se opera, una transmisión.
Auspicia: U.N.P.A – U.A.R.G – Colegio de Psicólogos de Santa Cruz – Biblioteca Austral de Psicoanálisis
Informes: (02966) 15459476 – 15466777 – 15690793
E-mail: bapriogallegos@gmail.com
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