I N S T I T U T O O S C A R M A S O T T A 2
D e l e g a c i ó n R í o G a l l e g o s
"Interés del psicoanálisis en la agresividad"
Mariana
Filippo (Miembro de la Escuela de la
Orientación Lacaniana, Asociación Mundial de Psicoanálisis, del IOM2 Río
Gallegos, de la ABAP, Prof. UNPA UARG)
(Texto a publicado en el diario La Opinión Austral, 3 de abril de 2019)
El
psicoanálisis, praxis en movimiento, no es ajeno a las problemáticas e
interrogantes contemporáneos. Uno de los fenómenos que preocupan sumamente en
nuestra práctica cotidiana es la agresividad.
Se manifiesta en mayor extensión, y entendemos que, si bien ésta es inherente a
la condición humana, hay cuestiones en la regulación del malestar que llevan a
este aumento.
Por
ello, el 23 de marzo pasado, la delegación Río Gallegos del IOM2, inició su Seminario de Estudios Clínicos: Agresividad
y síntomas actuales, con la presencia del psicoanalista interlocutor de
la delegación, Gustavo Sobel. Refirió
que el seminario tratará sobre distintos planos en los que la agresión se
manifiesta tales como el cuerpo, patologías del acto, violencia doméstica,
segregación, redes sociales y movimientos feministas, inquietudes compartidas
por los profesionales que participan de la delegación.
La agresividad es estructural, es una
tensión inherente al humano, que se manifiesta como agresión, frente a un par,
cuando las rivalidades no encuentran una mediación simbólica. En contrapartida, encontramos que: "En los tiempos anteriores, [cuando] el
hombre estaba más vinculado a la comunidad, a los demás, en los ritos
ceremoniales, en la vida en común, la familia extendida restringía la
agresividad.” Mientras que la
civilización moderna, en cambio, aísla al individuo y pone de relieve su yo,
cuestión que colabora en el refuerzo de los narcisismos y enfrentamientos que
de allí se derivan. (Miller, J.A.: “Agresividad y pulsión de muerte”1991).
Ocuparnos de agresividad y síntomas, requiere de una salvedad sobre este último
término. Si bien el síntoma de tipo freudiano implica un disfuncionamiento,
también aporta un beneficio secundario y adquiere una funcionalidad para el
sujeto. Incluso -y esta es una de las hipótesis que aportó Gustavo Sobel- pone
límites a la agresividad, la negativiza. Pero el síntoma, tal como lo definió
Freud, está modificado en esta época que
-entre otros rasgos - es la era digital, de la inmediatez, donde no
es imprescindible que la satisfacción se logre mediante el vínculo con otros.
Mientras en la época freudiana los síntomas
estaban delineados por el mecanismo de la represión, mayores reservas,
vergüenzas, y un estatuto más sólido de la palabra, actualmente asistimos a cambios rotundos en el modo de gozar, en
el que todo se da a mostrar y las palabras no tienen consecuencias, pierden su
peso (tal como pudimos apreciar en el taller ofrecido por la Asociación de la
Biblioteca Austral de Psicoanálisis sobre “Una perspectiva psicoanalítica sobre
las adicciones”22/03/19).
De aquí, que el gran desafío clínico, será
abordar las diversas manifestaciones de la agresividad y sus tratamientos
posibles. Y en ese sentido nos preparamos para la próxima clase sobre “Las
marcas de la agresividad en el cuerpo” a cargo de los lics. Érica
Boglione y Ariel San Román, el sábado 27/04/19 a las 9.30 en el Campus de la
UNPA, aula A14. ¡Los esperamos!
Auspicia: Colegio de Psicólogos de la Provincia de Santa Cruz
Asociación de la Biblioteca Austral de Psicoanálisis
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