Infancia y familia. Los Complejos familiares

 INSTITUTO OSCAR MASOTTA
DELEGACIÒN RÌO GALLEGOS

 INFANCIA Y FAMILIA
LOS COMPLEJOS FAMILIARES

Este texto, de 1938 le permite a Jacques Lacan introducir algunas premisas que irá desarrollando a lo largo de su enseñanza.
De entrada al término “complejo” se define como un conjunto de reacciones que pueden incluir funciones orgánicas así como las emociones y las conductas adaptadas al objeto al tiempo que está condicionado por factores culturales. Estos lo dominan en su contenido y su forma.
Lo que interesa del complejo es su carácter específico del orden humano que lo distingue de toda rigidez instintiva y lo remite a las variaciones infinitas de la cultura.
Lacan recorta la tipicidad del complejo sobre el fondo de las leyes de un grupo social mientras que la fijeza del instinto se asocia con lo genérico de la especie.
En la familia es en donde se ponen de manifiesto los complejos más estables y más típicos, siendo verdaderos organizadores del desarrollo psíquico, motivados en el inconsciente.
El inconsciente freudiano y la imago.
Para Lacan de 1938, que toma referencias de la etología, de la sociología, la antropología y de la psicología así como también de Freud, el término clave es la imago. Esta corresponde a la representación inconsciente del complejo.
Analiza el complejo del destete y la imago del seno materno, el complejo de intrusión, los celos y la imago del semejante, del otro.
El complejo del destete representa la imago primordial relativa a la imago materna que da lugar a los sentimientos más arcaicos y más estables que unen al individuo con la familia ya que el destete en el hombre se encuentra condicionado por una regulación cultural. Este complejo puede ser vivido como trauma psíquico y sus efectos individuales pueden relacionarse luego con las anorexias llamadas mentales, las toxicomanías por vía oral y las neurosis gástricas.
Se señala también la precocidad y efectividad del niño ante el acercamiento y alejamiento de personas que se ocupan de él, la reacción de interés que muestra el niño ante el rostro humano, Lacan
menciona: “El poder reactivado, bajo una forma inefable, que asume la máscara humana en los contenidos mentales de la psicosis”.
Por otra parte, se destaca la prematuración del hombre, su carácter de excepción en relación a los animales de su clase (el lenguaje no se menciona como el rasgo por excelencia que separa al hombre de las otras especies).

Los celos. Arquetipo de los sentimientos sociales.
“He visto con mis ojos y observando a un pequeño dominado por los celos: todavía no hablaba y no podía mirar sin palidecer el espectáculo amargo de su hermano de leche” la cita de las Confesiones de San Agustín sirve para introducir el tema del semejante, en principio del hermano, “los celos no representan una rivalidad vital sino una identificación mental”. La primera relación humana no es de amor sino identificatoria. La imago del otro reviste las formas de: rivalidad, alarde, seducción, despotismo. En esa relación yo-otro que incluso estructura el propio cuerpo, Lacan menciona “la discordia”, podríamos decir el lenguaje.(1)
Este es el obstáculo del texto de Lacan de 1938, el lenguaje no es constituyente sino que viene a agregarse a posteriori, lo primario es la imago.
Todas las relaciones que describe desde un punto de vista más fenomenológico que psicoanalítico, las relaciones de amor e identificación, la agresividad primordial, el estadío del espejo constitutivo del sujeto, la estructura del yo, los celos y los sentimientos fraternos, se sostienen sobre una imago. Imago del propio cuerpo que es modelo de los otros objetos. Esto nos lleva al análisis que hace Lacan del complejo de Edipo, que considera la teoría de Freud sobre la familia, a la vez que le otorga un estatuto genético y ligado a factores culturales y educativos.
La salida del Edipo permite la inscripción en el psiquismo de dos instancias permanentes: una que reprime llamada Súper-yo y una que sublima el ideal del yo.
A pesar de que se menciona al complejo de castración no se hace referencia al falo, lo cual lo obligaría a Lacan a reformular su idea de que la imago del propio cuerpo sería modelo de los otros objetos, ya que el falo es modelo.

Lacan, 1938, sus antecedentes.
En síntesis, si bien este texto podría situarse en un período que Lacan mismo llamara de “sus antecedentes”, donde se trata del inconsciente estructurado como una imago, podemos subrayar algunos puntos de partida que el texto pone de relieve:

- la familia es una estructura cultural y no un hecho biológico.
- los lazos de parentesco en tanto no son “de sangre” parten de una alianza.
- la familia es una institución, de estructura compleja.
- se toma la denominación de Durkheim “familia conyugal” para ligar la familia
al matrimonio.
- este último da cuenta de los lazos de alianza que se fundan en la palabra.
- la familia es una institución que tiene por función la transmisión de la cultura.
- a nivel de este texto lo que se transmite son disposiciones psíquicas.
- Freud elaboró su teoría del Edipo en un momento de crisis de la familia.

Hacia una clínica de las transformaciones familiares.
El texto de Lacan es un punto de partida que nos obliga a preguntarnos por su vigencia, 50 años después.
Cuando analizamos niños se nos hace evidente algo que en los sujetos “llamados adultos” aparece de un modo más sutil: el sujeto es hijo de familia.
En la actualidad como en la época de Freud la gente viene a hablarnos de su padre, de su madre, de sus hermanos. El decir que los mismos son significantes, tal como lo ha señalado J.A. Miller (3) no simplifica la cuestión sino que abre un abanico de problemas que podrían denominarse novela familiar. Esta cuenta la historia de cómo un sujeto fue separado de su objeto primordial, que traumatismos lo afectaron en esa separación, que posición subjetiva elaboró el sujeto a partir de eso y que tipo de goce ha sido recuperado de la catástrofe. Planteada de este modo la novela familiar sería equivalente al desarrollo de un análisis. Este punto merecería un desarrollo más extenso.
Por otra parte, y en esto seguimos a Eric Laurent, es cierto que “no hay niño sin Institución”, y esta afirmación puede dialectizarse en más de un sentido:
- hay instituciones que toman el revelo de la familia en ciertos aspectos de la vida del niño
- estas instituciones tienen como modelo ciertas formas familiares
- hay que analizar estas distintas formas para saber de qué modo actúan las instituciones, qué fantasmas la habitan, qué consecuencias tiene esto para los niños.
Para mencionar algunas, Laurent describe (4), las instituciones de tipo totémico, como el Liceo Napoleónico, las maternales, las que parten del trabajo en pequeños grupos que permiten agrupar a los sujetos que no quieren igualarse en relación a un ideal (modelo del cartel, que Lacan analiza en “La psiquiatría inglesa y la guerra”).
Estas a su vez deberán analizarse sobre el fondo del “Fracaso de las utopías comunitarias”, lo cual permite a Lacan de los ´70 ubicar a la familia en otro lugar que en 1938.
En 1969, Lacan señalará la función de resto que tiene la familia conyugal, en tanto que sostiene y mantienen lo irreductible de una transmisión implicando la relación de un deseo que no sea anónimo. Así padre y madre son funciones significantes. La madre porque sus cuidados tienen la marca de un interés particularizado, el padre en tanto su nombre es el vector de la encarnación de la ley en el deseo.
A casi treinta años del seminario de Lacan El envés del psicoanálisis, el equipo de Clínica de las Transformaciones Familiares surgió como un modo de investigar las variaciones que se operan en la familia, sustrayéndose de “la especialización”, desde tres ejes ó referentes distintos: familia, infancia, consumos fatídicos.
Desde la perspectiva de la infancia hay varios aspectos a considerar, tal como lo ha enseñado Germán García (5): en tanto la tradición ya no puede regular con sus ideales el lugar que un niño debe ocupar para una mujer, “el acto de la maternidad deja de ser un referente universal para convertirse en el resultado de un circuito de prestaciones reales, imaginarias, simbólicas”.
“Los derechos del niño y la responsabilidad que impone a los adultos crea nuevos lazos de parentesco, pero también instala a la infancia en un lugar de inquietante indeterminación”.
La violencia familiar, y la aparición de nuevas formas sintomáticas en la infancia son el modo actual de decir que la familia esta habitada por un malentendido irreductible y que los demonios familiares no pueden domesticarse con ningún tratamiento.

Claudia Castillo
Mayo, 1998.

Notas:

(1) Tomando el esquema x, los celos se sitúan en el eje a_a´, esa relación de dos tiene su límite en el A (puede leerse lenguaje, ú Otro ó amo) en la otra punta encontramos al sujeto que en su propia constitución ya a sido atravesado por los significantes.
(2) A partir de la lectura del escrito posterior de Lacan: “La significación del falo”, inferimos que el falo es patrón de medida para los otros objetos. La ecuación freudiana: hijo= falo= dinero= heces, tampoco es considerada.
(3) Jacques Alain Miller “Observaciones sobre padres y causas” en Introducción al método psicoanalítico Editorial Eloia-Paidós, Bs. As. 1997.
(4) Eric Laurent “La familia moderna” en revista Registros 4 Tomo amarillo.
(5) Germán García: Presentación del equipo Clínica de las transformaciones familiares en Revista El caldero de la Escuela Nº51. Mayo 1997.